La certificación de playas y otros cuentos….

Por: El Critic-On

¿Es la certificación de las playas bajo una norma de sustentabilidad garantía de una playa limpia? La respuesta que se viene a la mente en primera instancia es SI o al menos esa es la idea que se ha desplegado como parte de la estrategia de mercadotecnia cuando alguna entidad anuncia con algarabía que cierta playa ha iniciado con los esfuerzos para certificarse o que alguna otra ya obtuvo el certificado.

No nos podríamos atrever a dudar de los mecanismos utilizados para evaluar la playa que fue certificada y por otro lado, esperaríamos que el conjunto de acciones y procesos que se incluyen en el sistema que logró este título es demasiado robusto para mantener a dicha playa dentro de valores de calidad bacteriológica adecuada, ya que el sistema ha sido evaluado y validado para cumplir con este cometido.

Es aquí donde surge una duda que probablemente por mala información o por mi entendimiento (y quizás el de muchos más) hace evidente una brecha entre el ser y el deber ser. Esto se debe a que, la playa de Bucerías ubicada en Nuevo Vallarta, Nayarit, obtuvo su certificado bajo la norma “NMX-AA-120-SFI-2006: que establece los requisitos y especificaciones de sustentabilidad de calidad de playas” en agosto de 2009, (y dicho sea de paso, el evento en donde se llevó a cabo la entrega del tan anhelado documento fue altamente publicitado, así como el propio certificado). Pero el sistema de monitoreo de calidad de agua de playas prioritarias de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales - SEMARNAT muestra en su página oficial (consultada en febrero 2009) a la playa de Bucerías en riesgo sanitario por Enterococos de acuerdo a los resultados de 17 y 30 de junio y 29 de julio (justo antes de la certificación) y del 8 de diciembre (después de la certificación).

Esta situación me confunde (y me decepciona), los datos hablan por sí mismos, ¿Qué confianza puedo tener en una certificación que se otorga durante un riesgo sanitario de la playa que se está certificando?, ¿Qué confianza puedo tener en un sistema de gestión de playa limpia que aún certificado permite esta variabilidad en los resultados?

No podemos arriesgar el patrimonio que es el sustento cultural, social y económico de esta región apostando a un sistema que a saber por sus resultados tiene bases tan endebles y que se utiliza como mecanismo de “mercadotecnia verde” más que como herramienta de sustentabilidad, la mejor estrategia de mercadotecnia no es un documento que acredita una certificación, son los beneficios económicos, ecológicos y sociales que se logran cuando existe un verdadero desarrollo sustentable.