Los
océanos cubren más del 70% ciento de la superficie de la Tierra. Las olas
poseen en si una energía que inagotable que podrían turbinarse y convertir esta
energía mecánica en eléctrica. El obstáculo a la utilización de esta fuente de
energía ha sido la dificultad para su aprovechamiento. A veces las olas son
demasiado pequeñas para generar energía suficiente. La clave está en ser capaz de almacenar la energía cuando un número
suficiente de energía mecánica se genera. El East River de Nueva York ya está
en el proceso de convertirse en el banco de pruebas gracias a seis turbinas
accionadas por mareas. Portugal, por otro lado, trabaja en un nuevo proyecto de
aprovechamiento de la energía de las olas en la se espera pueda producir energía
suficiente para más de 1.500 viviendas.